Desde sus inicios la Droguería el barco en el siglo pasado ha tenido en sus almacenes el Carburo de calcio ya que a principios de Siglo y hasta casi finalizado el siglo XX se uso para iluminar estancias o lugares con una gran cantidad de humedad como minas, cuevas.
Otros usos del Carburo de calcio a principios del siglo XX fue para los vehículos motorizados que no llevaban una fuente de electricidad para iluminar los caminos por donde se circulaba
El Carburo de calcio también fue usado y prohibido a finales del siglo XX por su uso en el almacenaje de frutas en especial en la naranja ya que el gas producido por esta piedra con la mezcla de agua el acetileno puede hacer que dichas frutas maduren con menos tiempo que el necesitado normalmente para llegar al mismo punto de maduración.
A lo largo de los años ha ido desapareciendo el uso de esta piedra para iluminarse en los sitios oscuros, sin electricidad gracias a las baterías portátiles cada vez mas pequeñas y duraderas, pero el Carburo de calcio se sigue usando para la espeleología ya que este producto no necesita la recarga, no tiene problemas con la humedad del ambiente e incluso mejora su eficacia y por supuesto al ser sumergido en agua , una vez fuera sigue produciendo el gas necesario para iluminar el espacio donde estamos o necesitamos una luz clara y fácil de conseguir
Durante años el Carburo de calcio fue un producto que no era necesario pero en los últimos años la espeleología ha revivido en las aficiones de la gente y cada dia hay mas gente que desea profundizar en las cuevas y ver con sus propios ojos el espectáculo y la inmensidad que puede proporcionar la observación de cuevas desconocidas y de un gran tamaño que de otra manera seria imposible verlas y conocerlas
Editado el 16/10/2015
Aclaración por parte de centro de espeleología de aragon
«El «carburo» también se ha ido desterrando del uso en la espeleología desde hace ya un década practicamente a favor de las nuevas tecnologías de iluminación fría (LED) y bajo consumo. Su uso hoy en día es esporádico y/o para espeleólogos de «la vieja escuela» o baja actividad.»
Los aficionados a la espeleología siempre han tenido un problema con la tecnología ya que la mayoría de veces la cueva en la que se adentran contiene una gran cantidad de humedad o incluso deben sumergirse en el agua así como usar materiales de inmersión para poder llegar a las cuevas
